Estoy convencida que viajar no tiene que ser un lujo. Las ganas de explorar, de conocer y de conquistar lugares nuevos es tan vieja como la misma humanidad. No siempre es necesario gastar mucho dinero para pasar un buen momento. Algo sorprendente nos puede estar esperando a la vuelta de la esquina. Hoy más que nunca, en este contexto de pandemia, creo que es esto lo que debe motivarnos.
Siempre pensé que hay tantas clases diferentes de viajeros y viajeras como personas en el mundo. No nos tenemos que dejar llevar por estereotipos. Están aquellas personas que viajan solas, en pareja, con amigos y amigas, en familia, o con mascotas; aquellas que programan durante meses y las que deciden de un día para el otro; aquellas que no comparten el baño ni muertas y otras que no imaginan viajar de otra manera; aquellas que no salen del país y otras que solo consideran que es «viajar» si cruzan las fronteras. En fin, la lista es interminable, mi consejo: arma el viaje a tu medida, con tus propias reglas y siguiendo tus deseos. No hay lista de «imperdibles» al viajar, salvo los que vos misma te impongas.
Espero poder plasmar en este blog todo eso y mucho más. Pero sobretodo inspirar a que más gente pueda viajar. El mundo es un lugar bellísimo, ¡vamos a conquistarlo!